En la enseñanza de la semana pasada, estuvimos trabajando de los beneficios de la Oración Trasformadora, esa que nos hace mejores personas, para nosotros mismos y para la relación con los demás, deseo que nos remitamos a
Salmos: 42:1”cual siervo jadeante en busca de agua, así te busca Dios mío todo mi ser”… así como lo indica este versículo, ha de ser nuestro deseo de estar bajo su presencia, una sed que solo se calma ante su maravillosa compañía, presencia que logramos alcanzar en ese lugar santísimo, ese lugar que solo es entre dos el y tu… como lo indica Mateo 6: 6 “cuando te pongas a Orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que esta en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensara”. Pastora Maria Paula hacia una comparación en la intimidad de nuestra transformación en una habitación con la que hace nuestro Señor al formarnos en el vientre de nuestra madre, intima entre Dios y el niño – Intimidad entre Nuestro Padre – y su hijo (en lo oculto). Como cuando un padre corrige a su hijo o cuando una pareja de esposos discute entre ellos para no ser escuchados por sus hijos.
La Oración Trasformadora entonces es esa privada, no la publica como sigue explicando este capitulo (Mateo: 6:7-8)“…al Orar, no hablen por hablar como lo hacen los gentiles, por que ellos se imaginan que seran escuchados por sus muchas palabras, no sean como ellos , su padre sabe lo que ustedes necesitan , antes de que ustedes se lo pidan”. Entonces, como ha de ser la oración? Un dialogo sencillo, sin palabras rebuscadas, como el dialogo que tiene un hijo con su Padre, en donde el hijo se abre de corazón, reconoce cuando y en que ha fallado, sin justificaciones, ante su presencia hemos de llegar con un corazón humilde, y arrepentido de nuestros pecados, fallas, nuestras debilidades, sin disfraz, siendo auténticos, pues el, conoce todo lo que hay en nuestro corazón, nuestra mente y deseos de nuestro cuerpo, no hay forma que huyamos de el, o engañarle, a otros podemos mentir, disfrazando nuestro pensar, nuestro sentir, pero a el no.
Es un error llegar a el, con una ración lleno de justificaciones: de nuestro comportamiento, haciendo alusión que es nuestra forma de ser… es el temperando… el carácter… las situaciones traumáticas o no que hemos vivido… esto son obra de la carne, y el que se deja guiar por la carne, conducirá a la muerte (en todo sentido), pero nuestra guía ha de ser por el espíritu; que nos conduce a todo lo que esta representa (salud, prosperidad… entre otras bendiciones) .
Cuando me refiero que tenemos que guiarnos por el espíritu… lo digo ojo… con los pies en la tierra, siendo realistas… buscando alcanzar nuestra santidad (imitando el estilo de Jesús)
Ante su presencia en Oración; El nos trasforma cada día, el nos pule, nos moldea, nos cambia, pero nosotros debemos ponernos ante sus pies, para que su obra no tarde en nosotros. Recordemos que el no deja obra sin terminar, si es su propósito, pero, nosotros tenemos el poder de tardar o permitir su propósito en nuestras vidas.
Para que una oración sea trasformadora; tiene que haber comunión con el Señor, a través de la oración (Actitud de humillacion ante Dios)y la lectura de la Palabra. y como resultado se da la transformacion dell hombre
(Pensamiento, Sentimientos y en su Conducta)
Salmos: 42:1”cual siervo jadeante en busca de agua, así te busca Dios mío todo mi ser”… así como lo indica este versículo, ha de ser nuestro deseo de estar bajo su presencia, una sed que solo se calma ante su maravillosa compañía, presencia que logramos alcanzar en ese lugar santísimo, ese lugar que solo es entre dos el y tu… como lo indica Mateo 6: 6 “cuando te pongas a Orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que esta en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensara”. Pastora Maria Paula hacia una comparación en la intimidad de nuestra transformación en una habitación con la que hace nuestro Señor al formarnos en el vientre de nuestra madre, intima entre Dios y el niño – Intimidad entre Nuestro Padre – y su hijo (en lo oculto). Como cuando un padre corrige a su hijo o cuando una pareja de esposos discute entre ellos para no ser escuchados por sus hijos.
La Oración Trasformadora entonces es esa privada, no la publica como sigue explicando este capitulo (Mateo: 6:7-8)“…al Orar, no hablen por hablar como lo hacen los gentiles, por que ellos se imaginan que seran escuchados por sus muchas palabras, no sean como ellos , su padre sabe lo que ustedes necesitan , antes de que ustedes se lo pidan”. Entonces, como ha de ser la oración? Un dialogo sencillo, sin palabras rebuscadas, como el dialogo que tiene un hijo con su Padre, en donde el hijo se abre de corazón, reconoce cuando y en que ha fallado, sin justificaciones, ante su presencia hemos de llegar con un corazón humilde, y arrepentido de nuestros pecados, fallas, nuestras debilidades, sin disfraz, siendo auténticos, pues el, conoce todo lo que hay en nuestro corazón, nuestra mente y deseos de nuestro cuerpo, no hay forma que huyamos de el, o engañarle, a otros podemos mentir, disfrazando nuestro pensar, nuestro sentir, pero a el no.
Es un error llegar a el, con una ración lleno de justificaciones: de nuestro comportamiento, haciendo alusión que es nuestra forma de ser… es el temperando… el carácter… las situaciones traumáticas o no que hemos vivido… esto son obra de la carne, y el que se deja guiar por la carne, conducirá a la muerte (en todo sentido), pero nuestra guía ha de ser por el espíritu; que nos conduce a todo lo que esta representa (salud, prosperidad… entre otras bendiciones) .
Cuando me refiero que tenemos que guiarnos por el espíritu… lo digo ojo… con los pies en la tierra, siendo realistas… buscando alcanzar nuestra santidad (imitando el estilo de Jesús)
Ante su presencia en Oración; El nos trasforma cada día, el nos pule, nos moldea, nos cambia, pero nosotros debemos ponernos ante sus pies, para que su obra no tarde en nosotros. Recordemos que el no deja obra sin terminar, si es su propósito, pero, nosotros tenemos el poder de tardar o permitir su propósito en nuestras vidas.
Para que una oración sea trasformadora; tiene que haber comunión con el Señor, a través de la oración (Actitud de humillacion ante Dios)y la lectura de la Palabra. y como resultado se da la transformacion dell hombre
(Pensamiento, Sentimientos y en su Conducta)
Ante el Pecado, la actitud adecuada al hablar con nuestro Padre seguramente es:
1) Acudir a Dios en secreto en reverencia a el.
2) Reconocer el problema : actitud de arrepentimiento, humildad y disponer nuestro corazón para que el nos guié.
3) Cuando Dios, nos corrija (a través de su palabra o de otras personas que el envía) no nos justifiquemos… no discutamos, aunque no le entendamos su propósito con nosotros, si discutimos desechamos la corrección y al hacerlo desechamos la sabiduría. El nos corregirá en amor.
4) Recordemos que ante el estamos desnudos, alma, mente y cuerpo, no podemos escondernos, estamos desnudos ante su presencia
En el antiguo pacto un sacerdote anualmente sacrificaba un cabrito para el perdón de los pecados, en el nuevo pacto el pacto de gracia, nuestros pecados son perdonados solo al reconocer nuestro Señor Jesucristo como nuestro señor y salvador y arrepentirnos de nuestros pecados ,seremos salvos y nos acercaremos a Dios.
No podemos hacer oración de intercesión (por otros), si antes no hemos orado por nosotros, tenemos que pedir cambio personal, antes de pedir por otros.
Cuando una persona a alcanzado ser trasformada, por el espíritu santo, es embellecida por la gracia de Dios, es como esas personas que todos una vez conocimos y de su rostro emanan una luz radiante, una paz y en sus ojos encontramos amor y felicidad, es como ocurrió con Moisés al descender del monte Sinai cuando traía las tablas de la ley. El no sabia que por hablarle al Señor de su rostro salía un haz de luz (Exodo34:29).esto anterior solo es un efecto de la oración transformadora.
2) Reconocer el problema : actitud de arrepentimiento, humildad y disponer nuestro corazón para que el nos guié.
3) Cuando Dios, nos corrija (a través de su palabra o de otras personas que el envía) no nos justifiquemos… no discutamos, aunque no le entendamos su propósito con nosotros, si discutimos desechamos la corrección y al hacerlo desechamos la sabiduría. El nos corregirá en amor.
4) Recordemos que ante el estamos desnudos, alma, mente y cuerpo, no podemos escondernos, estamos desnudos ante su presencia
En el antiguo pacto un sacerdote anualmente sacrificaba un cabrito para el perdón de los pecados, en el nuevo pacto el pacto de gracia, nuestros pecados son perdonados solo al reconocer nuestro Señor Jesucristo como nuestro señor y salvador y arrepentirnos de nuestros pecados ,seremos salvos y nos acercaremos a Dios.
No podemos hacer oración de intercesión (por otros), si antes no hemos orado por nosotros, tenemos que pedir cambio personal, antes de pedir por otros.
Cuando una persona a alcanzado ser trasformada, por el espíritu santo, es embellecida por la gracia de Dios, es como esas personas que todos una vez conocimos y de su rostro emanan una luz radiante, una paz y en sus ojos encontramos amor y felicidad, es como ocurrió con Moisés al descender del monte Sinai cuando traía las tablas de la ley. El no sabia que por hablarle al Señor de su rostro salía un haz de luz (Exodo34:29).esto anterior solo es un efecto de la oración transformadora.
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